Cómo evitar que vuestro hijo también sea Alérgico como vosotros.

Recomendaciones para Familias con Predisposición a Alergias Alimentarias para evitar que sus hijos las desarrollen.

Cuando hablamos de Alergias Alimentarias es común encontrar familias en las que estas son más frecuentes. Y muchas madres se preguntan si el hecho de que ellas o sus parejas sean alérgicos predispone genéticamente a sus bebés a serlo también.

La respuesta es que sí. Hay una predisposición genética a desarrollar alergias que se manifiesta de forma clara en ciertas familias.

Pero lo que realmente puede aportar valor es saber si hay medidas aplicables por estas familias que puedan reducir la aparición de estas alergias en sus hijos. Y por fortuna la respuesta es que sí las hay. Os doy aquí algunas de las más relevantes.

1. Tolerancia Materna Preconcepcional

Inmunoterapia Oral: Antes de quedar embarazada, considere someterse a inmunoterapia oral para desarrollar tolerancia a los alimentos a los que es alérgica. La Inmunoterapia Oral es una técnica por la que podemos generar tolerancia a un alimento en alguien alérgico hasta el punto de poder integrarlo en su alimentación. Esto aporta dos beneficios claros para reducir las posibilidades de que el bebé sea alérgico en el momento en que la madre queda embarazada:
- Que la madre tome el alimento durante el embarazo y la lactancia permite que el bebé tenga contacto con el alérgeno, generando tolerancia a él.
- Cuando alguien alérgico genera tolerancia con la Inmunoterapia Oral desarrolla anticuerpos IgG4. Son estos los que por un lado neutralizan al alérgeno, haciendo que no sea detectado por las IgE que desencadenarían reacción, y por otro lado activan Linfocitos Threg que reducen la tendencia a responder a estos alergenos. Lo más importante para lo que estamos tratando es que estos IgG4 pasan al bebé por la placenta y se mantienen en su sangre durante los primeros meses de vida, y también pasan a través de la leche materna. Esto hace que una madre tolerante al alérgeno esté entrenando a su bebé para ser también tolerante.

Referencia:

Calderon, M. A., et al. (2016). «A systematic review of house dust mite immunotherapy: Mode of action, clinical efficacy, and safety.» Allergy, 71(2), 160-172. PubMed.

2. Dieta Durante el Embarazo

Mantenimiento de Alimentos Tolerados: Continúe consumiendo los alimentos a los que ha desarrollado tolerancia y mantenga una dieta variada que incluya todos los alimentos si es posible. Cuanto más variada es la dieta de la madre durante el embarazo y la lactancia menor es la posibilidad de que el niño acabe generando una alergia alimentaria.
Exposición a Antígenos: Mantenga una dieta diversa para exponer al feto a diversos antígenos a través de la placenta, favoreciendo la tolerancia inmunológica.

Referencia:

Netting, M. J., et al. (2014). «The role of prenatal and early-life exposures to potential food allergens in the development of food allergy: A systematic review.» Nutrients, 6(6), 2228-2254. PubMed.

3. Lactancia Materna

Continúe la Dieta Variada: Siga consumiendo una dieta variada durante la lactancia para transmitir pequeñas fracciones de proteínas alimentarias y anticuerpos a través de la leche materna.
Lactancia Materna: Si es posible, mantenga la lactancia materna hasta que el bebé haya probado todos los alimentos de nuestra dieta.

Referencia:

Oddy, W. H. (2017). «Breastfeeding, childhood asthma, and allergic disease.» Annals of Nutrition and Metabolism, 70(2), 26-36. PubMed.

4. Tipo de Parto

Priorice el Parto Vaginal: Siempre que sea seguro, opte por el parto vaginal para asegurar que el bebé se exponga a la microbiota beneficiosa de la madre.
Suplementación con Probióticos en los nacidos por Cesárea o que hayan recibido Antibiótico al nacer.: Si el parto vaginal no es posible y el bebé nace por cesárea, o si se han necesitado antibióticos antes o inmediatamente después del nacimiento administre al bebé probióticos específicos (como Lactobacillus reuteri y Lactobacillus rhamnosus) durante las primeras etapas de vida para promover una microbiota intestinal saludable. Cuando no hacemos esto el bebé es colonizado por gérmenes hospitalarios agresivos que pueden generar una mala regulación inmunitaria y la aparición precoz de alergias (la más frecuente a la proteína de la leche de vaca).

Referencias:

Dominguez-Bello, M. G., et al. (2010). «Delivery mode shapes the acquisition and structure of the initial microbiota across multiple body habitats in newborns.» Proceedings of the National Academy of Sciences, 107(26), 11971-11975. PubMed.
Korpela, K., et al. (2018). «Probiotic supplementation restores normal microbiota composition and function in antibiotic-treated and in caesarean-born infants.» Microbiome, 6(1), 182. PubMed.

5. Introducción Precoz de Alimentos Complementarios

Introducción Temprana: Introduzca alimentos complementarios entre los 3-6 meses de edad mientras continúa la lactancia materna. Sí, lo sé. Esto va en contra de la recomendación de la OMS. Pero hay ya evidencias claras en los últimos 20 años, desde que se lanzó el eslogan de LME hasta los 6 meses que demuestran que el retraso en la introducción de la alimentación complementaria aumenta el riesgo de generar alergias alimentarias:
- Esto no implica abandonar la LM. Si lees mi libro Alimentación Complementaria DDP, lo trato más a fondo. La idea no es introducir purés que son una dieta pobre en variedad y sobrecargada de azúcar, sino permitir que el bebé haga lo que instintivamente busca, que es probar tu comida. Haciendo esto ningún bebé deja la LM.
- Durante los primeros meses de vida el bebé tiene los anticuerpos maternos que ha recibido a través de la placenta. Esto le defiende de las infecciones durante los primeros meses de vida, y como he mencionado los IgG4 de la madre le hacen además tolerante a los alimentos que ella tolera. Esos anticuerpos caen hasta desaparecer entre los 6 y 12 meses. Retrasar la introducción de los alimentos hace que cuando el niño tenga un primer contacto con un alimento nuevo ya no tenga los IgG4 de la madre y sea más probable que sufra una infección. Ambas situaciones favorecen que el niño pueda responder de forma errónea haciendo una alergia. Esto no se conocía en 2001, cuando la OMS hizo su recomendación de «LME hasta los 6 meses». La ciencia no son dogmas, sino aprendizaje y cuestionamiento constante. Quien no lo entienda debería dedicarse a otra cosa, porque con posturas simplistas se está generando daño a millones de bebés.
Coincidencia con Anticuerpos Maternos: Asegúrese de que la introducción de alimentos complementarios ocurra antes de que desaparezcan los anticuerpos maternos de la sangre del bebé para aprovechar su protección inmunológica. Para lograr esto es importante empezar en cuanto el bebé muestre interés por probar los alimentos de su familia y dejando que pruebe tantos alimentos como quiera cada día, mientras no esté enfermo ni recién vacunado (para evitar alergias no debe tomar alimentos nuevos con una activación del sistema defensivo).

Referencias:

Perkin, M. R., et al. (2016). «Randomized trial of introduction of allergenic foods in breast-fed infants.» New England Journal of Medicine, 374(18), 1733-1743. PubMed.
Nwaru, B. I., et al. (2014). «Age at the introduction of solid foods during the first year and allergic sensitization at age 5 years.» Pediatrics, 134(3), 503-515. PubMed.
Maxwell T., David D. (2016) «Don´t Delay, Feed Today.» Youtube.

Conclusión

Estas recomendaciones están diseñadas para aprovechar las etapas críticas de la tolerancia inmunológica en el desarrollo del niño, basadas en la dieta y la exposición a antígenos durante el embarazo, la lactancia y la introducción temprana de alimentos. Implementarlas puede reducir significativamente el riesgo de que el niño desarrolle alergias alimentarias. Lo que llevo buscando desde hace años es una actitud más proactiva frente a las alergias.

Si tu hijo ya ha desarrollado esta alergia tampoco está todo perdido. Podemos logar la tolerancia mediante Inmunoterapia Oral. Y más importante aún, podemos hacer Inmunomodulación para que su Sistema Defensivo deje de generar problemas (otras alergias alimentarias, dermatitis atópica, asma…).