Dermatitis atópica en niños

¿Qué es la Dermatitis Atópica?

La dermatitis atópica es una enfermedad crónica de la piel que afecta principalmente a los niños, aunque también puede presentarse en adultos. Se caracteriza por la inflamación de la piel, lo que produce enrojecimiento, picor intenso y, en algunos casos, la formación de costras y escamas. Su origen está en:

  • Una alteración de la producción de Filagrina. Es una proteína de la piel que actúa reforzando su acción de barrera. Como el cemento entre las piedras de un muro. Cuando hay poca es como si la piel se desmoronase abriendo grietas.
  • Una mala regulación del Sistema Inmune en la piel que responde de forma exagerada ante agresiones mínimas.

¿Por qué ocurre?

La dermatitis atópica es una afección compleja que resulta de la interacción entre factores genéticos (déficit de Filagrina), ambientales y del sistema inmunitario. En muchos casos, se observa en familias con antecedentes de alergias, como el asma o la rinitis alérgica. Además, algunos factores pueden desencadenar o empeorar los brotes, como:

  • Irritantes: Jabones fuertes, detergentes y ciertos productos químicos.
  • Alérgenos: Ácaros del polvo, polen, caspa de mascotas. En realidad la respuesta a los alergenos sólo aparece cuando ya hay una barrera cutánea dañada por irritantes y con una mala regulación inmunitaria.
  • Clima: Climas fríos y secos pueden empeorar los síntomas. Reducen la exposición al sol.
  • Estrés: El estrés emocional puede desencadenar o agravar la dermatitis. El Sol estimula la secreción de serotonina, que reduce el estrés y la de melatonina, imprescindible para una buena calidad del sueño y una buena regulación inmune.
  • Infecciones: Las infecciones bacterianas de la piel pueden complicar la dermatitis. El Sol reduce la cantidad de gérmenes patógenos en la piel.
  • Falta de exposición al Sol. Este influye en casi todos los anteriores. Es la razón por la que la Dermatitis Atópica va empeorando a lo largo del invierno y tiende a mejorar durante el verano de forma evidente. La radiación solar tiene un efecto inmunomodulador imprescindible. Como especie aparecimos en las zonas tropicales de este planeta y hemos sido nómadas diurnos durante toda nuestra evolución.

Síntomas de la Dermatitis Atópica en niños

Los síntomas de la dermatitis atópica pueden variar de una persona a otra, pero los más comunes incluyen:

  • Picor intenso: A menudo es el síntoma más molesto.
  • Enrojecimiento: Áreas de la piel se vuelven rojas e inflamadas.
  • Sequedad: La piel tiende a ser muy seca y escamosa.
  • Erupciones: Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en la cara, el cuello, las manos, los pies, y las áreas de flexión, como los codos y las rodillas. Lo más frecuente es que forme eccemas (zona seca, descamativa y con frecuencia irritada), pero en estos niños también son más frecuentes los prúrigos (granos aislados) y las urticarias (habones que aparecen y desparecen rápidamente cambiando de zona). Todas ellas son manifestaciones de una respuesta demasiado intensa del sistema defensivo frente a irritantes, o de una respuesta innecesaria a cosas no agresivas (alergias).

Diagnóstico

El diagnóstico de la dermatitis atópica se basa principalmente en la historia clínica y el examen físico del paciente. No existe una prueba específica para diagnosticar la dermatitis atópica, pero en algunos casos, se pueden realizar pruebas de alergia para identificar posibles desencadenantes.

Tratamiento

El tratamiento de la dermatitis atópica se centra en aliviar los síntomas y prevenir nuevos brotes.

Las estrategias comunes incluyen:

  • Hidratación: Mantener la piel bien hidratada es fundamental. Se recomiendan cremas y ungüentos emolientes. Lo importante es cuando lo apliquemos no produzca irritación. Los niños atópicos tienden a sensibilizarse cuando se usa mucho una crema concreta, de modo que no es raro que tras unos meses en los que la crema le iba bien empiece a no hacerlo. Si aplicas cualquier crema y le irrita, descártala. Si no le irrita, esa le sirve.
  • Medicamentos tópicos: Corticoides y otros medicamentos inmunomoduladores como el Pimecrolimus pueden ayudar a reducir la inflamación y la picazón.
  • Evitar desencadenantes: Identificar y evitar los factores que empeoran la dermatitis, como ciertos alimentos, alérgenos o productos químicos.
  • Baños y duchas: Usar agua tibia en lugar de caliente y aplicar cremas hidratantes o aceites inmediatamente después de bañarse.
  • Ropa adecuada: Preferir ropa de algodón y evitar tejidos irritantes como la lana.

Pero desde hace años yo recomiendo a las familias como tratamiento fundamental:

  • Exposición razonable al Sol. Si tu hijo tiene Dermatitis Atópica el objetivo debe ser que esté tan moreno como sea posible durante todo el año sin que se queme. Esto se consigue con facilidad si exponemos al niño sin protección solar todos los días en las horas finales del día, desde el momento en que ya no quema hasta la puesta de Sol.

La Dermatitis Atópica como parte de la Marcha Atópica

Hay familias que suelen acumular patología «Alérgica o Atópica». En las que son especialmente frecuentes las alergias alimentarias o respiratorias y la dermatitis. En todas ellas hay un punto común: Una mala regulación del Sistema Inmunitario.

La Dermatitis Atópica es frecuentemente la primera manifestación alérgica que aparece en los bebés, a veces junto con una alergia alimentaria (la más frecuente al principio a proteína de la leche de vaca), pero otras veces como precursora de la alergia alimentaria (se ha visto por ejemplo que los niños con dermatitis atópica pueden sensibilizarse al huevo o el cacahuete a través de la piel dañada por la dermatitis).

Ver la Dermatitis Atópica como una patología separada «de Dermatólogos» es un error. Como Pediatra y Alergólogo Infantil la veo como una señal de alarma que nos dice que el Sistema Defensivo necesita que lo equilibremos. Y haciendo Inmunomodulación mejora la DA junto al resto de los síntomas alérgicos.

Hacer esta Inmunomodulación lo más precoz posible es esencial, ya que el sistema defensivo del bebé tiende a la tolerancia con más facilidad que en edades posteriores y cuanto antes lo normalizamos menos problemas inmunitarios va a tener en el futuro.

La importancia del Sol en la Dermatitis Atópica

Cuando hice la carrera y la especialidad me explicaron que:

  • Los menores de 6 meses no deben exponerse al Sol directo.
  • Entre los 6 meses y 3 años hay que protegerlos del Sol con crema solar de Factor 50 de filtros físicos.
  • Por encima de los 3 años hay que aplicar crema solar de Factor 50 que ya puede ser de filtros químicos.
  • A todos los bebés durante el primer año de vida hay que darles 400 UI de Vitamina D por vía oral.

Durante años asumí estas recomendaciones y las daba a los padres sin cuestionármelas.

Pero desde hace más de una década me cuestiono todo. Especialmente lo que no funciona.

He acabado formándome en Alergología Infantil porque la patología alérgica me resultaba especialmente frustrante. Veía como se cronifica en un niño tras otro y son pacientes que consumen cada vez más medicación. Medicamentos que no abordan el problema de origen, sino los síntomas.

Empecé a buscar respuestas intentando entender ¿Qué ha cambiado en nuestra vida moderna para que estas patologías sean cada vez más frecuentes? Y la respuesta la encontré en la Biología.

Durante nuestra historia evolutiva hemos sido Nómadas Diurnos. ¿Cómo es posible que estemos «tan mal adaptados al Sol»? ¿Cómo evitaban nuestros ancestros que a su bebé le diese el Sol directo en los primeros 6 meses viviendo en la sabana Africana? ¿Qué crema de protección solar usaban? ¿Porqué no se recomiendan las cremas de filtros químicos en menores de 3 años? ¿Acaso tiene productos químicos poco recomendables? Y si eso es así ¿Es realmente la mejor solución para algo que necesitamos diariamente como es la exposición solar?

Cáncer de Piel y Envejecimiento Celular

Hace unos meses vi un estudio australiano muy significativo: El 83% de los Dermatólogos Australianos tienen déficit de Vitamina D.

Lógico. Están muy concienciados de los peligros del Sol. Pero de nuevo creo que hay que darle una pensada a fondo. Lo malo es la quemadura solar. Cuando la piel se quema hay un daño que tenemos que reparar. Quemaduras reiteradas van agotando la capacidad de reparación de la piel, envejeciéndola y llega un momento en que la reparación se hace tan mal que alguna de las células del tejido dañado prolifera sin control. Eso es el Cáncer.

Nuestro objetivo para evitar el Cáncer debe ser evitar la quemadura solar. Para muchos Dermatólogos esto es tan prioritario que defienden la no exposición directa al sol sin protección en ninguna circunstancia. He llegado a oír a un Dermatólogo en la radio diciendo: «El moreno sano no existe.» Según esta afirmación ¿4/5 partes de la población mundial son enfermos? ¿Y los Africanos son enfermos terminales?

Vivir sin Sol no es la solución porque va en contra de nuestra biología

Para una especie que lleva exponiéndose al Sol desde que apareció en este planeta, pensar que la privación de esta exposición no va a tener efectos secundarios graves sobre su salud es de una tremenda inocencia…

Voy a exponer algunos de los efectos positivos conocidos e insustituibles del Sol sobre nuestra salud inmunitaria:

  • Vitamina D: El sol es necesario para producir vitamina D. Podemos tomarla por vía oral. Pero la producida por la exposición está a alta concentración en la piel y la que tomamos por vía oral depende mucho de la capacidad de absorción intestinal y su distribución por el cuerpo.
  • Otros efectos que no hace la vitamina D por sí sola y sí hacen los UVB:
    • Destrucción de CPA: Por todo el cuerpo hay repartidas Células Presentadoras de Antígenos (CPA). Son las que cuando hay daño busca sustancias que no forman parte del tejido sano y se la presentan al sistema defensivo. Los UltraVioletas B (UVB) destruyen parte de estas células en la piel haciendo que haya menos tendencia a generar respuesta inflamatoria ante agresiones más leves.
    • Destrucción y cambios en los Mastocitos: Los mastocitos son como los detectores de incendios del sistema defensivo, que están repartidos por todo el cuerpo y cuando se activan liberan una serie de sustancias que llaman a las demás células inmunitarias para actuar. Cuando nos exponemos al sol de forma regular sin quemarnos parte de los mastocitos son destruidos y el resto modifica su actuación. Liberan sustancias que regulan la respuesta inflamatoria en lugar de estimularla.
    • Los principales agentes de la respuesta inflamatoria son los Linfocitos T. En los atópicos decimos que hay un predominio de Linfocitos Th2, que son proinflamatorios. El efecto de los UVB sobre los linfocitos novatos Th0 es que favorecen su diferenciación a Linfocitos Th1 reguladores, antiinflamatorios en lugar de los Th2 proinflamatorios.
    • Cuando nos exponemos de forma regular al sol nos ponemos morenos, lo que significa que generamos un pigmento en la piel que nos protege de la radiación solar. Es mucho mejor que cualquier crema de protección solar: No se te olvida aplicarla, su efecto no se agota a las 2 horas, no se va con el agua ni con el sudor, no tiene productos químicos, aumenta en verano y se reduce en invierno… Pero tiene un defecto terrible. Es gratis.

Estos son solo ejemplos de algo que debemos entender. La tendencia de nuestro cuerpo hacia la inflamación es excesiva porque el Sol siempre ha estado ahí y la regula. La destrucción de CPAs o Mastocitos y una tendencia a diferenciarse a Th1 por el Sol siempre ha ocurrido… Hasta que hemos cambiado nuestra forma de vida culturalmente y hemos dejado de exponernos al Sol con la frecuencia que siempre fue normal. Esta falta de exposición y la exposición demasiado intensa sin estar preparados son los que generan problemas de salud.

Y producimos melanina porque siempre nos hemos expuesto al sol. Lo que produce quemaduras solares, daño tisular y cáncer es pretender que una piel protegida químicamente y que se mantiene sin melanina natural va a estar siempre protegida. La realidad es que el mayor riesgo de quemadura lo tiene el que casi no se expone o lo hace con protección y sigue paliducho, y un día se expone demasiado sin melanina.

Dar suplementos de vitamina D oral y depender de la protección solar química no es la mejor solución, es la más rentable para la industria. Hay una mejor para la salud de la población general y es defender la exposición razonable al Sol. Pero claro, ¿Quién va a pagar las campañas para defender la opción que no genera negocio?

Hay desde hace ya mucho tiempo una lucha en Medicina entre dos tendencias: La defensa de los hábitos saludables para mantenerse sano y la dependencia de medicamentos que te mantienen como enfermo crónico. La segunda opción es demasiado lucrativa para que la primera sobreviva…

En toda la patología alérgica si nos centramos en el tratamiento sintomático transformamos al paciente en enfermo crónico y consumidor recurrente de medicamentos.

Pero si nos centramos en la Inmunomodulación (de la que el Sol es pieza esencial), estamos manteniendo individuos sanos que no consumen casi nada.

Hay medicamentos útiles, pero siempre deberíamos priorizar los tratamientos que sanan frente a los que cronifican. Y no es lo que veo en los protocolos más difundidos.

Si quieres que valore el caso de tu hijo personalmente desde esta visión poco convencional me tienes a tu disposición online y en mi consulta de Granada.

Para los que queráis más información:

Hart PH, Gorman S, Finlay-Jones JJ. Modulation of the immune system by UV radiation: more than just the effects of vitamin D? Nat Rev Immunol. 2011;11(9):584-596. doi:10.1038/nri3045.

  • Nivel de evidencia del estudio: Revisión Sistemática, Nivel de evidencia I.

Eichenfield LF, Tom WL, Chamlin SL, et al. Guidelines of care for the management of atopic dermatitis: section 1. diagnosis and assessment of atopic dermatitis. J Am Acad Dermatol. 2014;70(2):338-351. doi:10.1016/j.jaad.2013.10.010.

  • Nivel de evidencia del estudio: Guía de Práctica Clínica, Nivel de evidencia I.

Wollenberg A, Oranje A, Deleuran M, et al. European Task Force on Atopic Dermatitis. ETFAD/EADV Eczema Task Force 2018 position paper on diagnosis and treatment of atopic dermatitis in adults and children. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2018;32(5):850-878. doi:10.1111/jdv.14844.

  • Nivel de evidencia del estudio: Guía de Práctica Clínica, Nivel de evidencia I.

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